CINE DE LUCHADORES
ROGELIO GUERRA.
“EL ANGEL DEL SILENCIO”
“…Tiene la luz de tus ojos, un juego fatal
Eres como otras mujeres, y no eres igual
Eres hoguera insaciable
Que consume mi razón sin compasión
Que puedo hacer, si tu querer
Es ya mi vida
Sé que al no estar a tu lado
Me siento morir
Es que el amor que me has dado
Lo quiero vivir…”
La música se hace presente y que mejor que un bolero para dar el toque sentimental, sí, y aun mejor un bolero ranchero, y continua:
“…Rompe mi vida en pedazos
Que yo ha ti no mas a ti te quiero dar
Tus brazos han de ser calor de mí querer
Mujer….”
Ha… que fuera si Javier Solís cantara, pero ya habían pasado diez años de su fallecimiento, ahora le toca el turno a un cantante desconocido en estas épocas, pero no se cuan conocido en los años setentas.
Dos boleros rancheros se hacen presentes en la voz del Cantante Rubén Rodríguez, Ansiedad y Motivos (juguete Caro). Con esto esta mas que pagado el boleto por ver la película “El Ángel del Silencio”, historia sencilla, pero con mucho sentido humano, aquí no hay vulgaridad, y si hay mucho sentimiento. Sin monstruos ni grandes hazañas se relata la vida de un muchacho mudo, pobre, sin más que un buen corazón, tratado de sobrevivir en este mundo difícil.
La circunstancias lo llevan al mundo de la lucha libre, dispone enmascarase, quiere pasar incognito, como era de esperarse este medio le sirve de superación, tanto personal como de manera colectiva al poder ayudar a las personas que le ayudaron.
Vemos aun Lobo negro ya grande y cansado, aun Cuauhtémoc “el diablo” Velasco como réferi. a unos jóvenes Ringo Mendoza y el Perro Aguayo, momentáneamente de manera casi desapercibida sale don Fernando Oses, y a una actriz y cantante que gozo de mucha popularidad en los años setenta y ochentas, la Sra. Rosenda Bernal, que a su estilo ranchero canta tres canciones. Imágenes de una Victoria Rufo que al parecer era una desconocida en esas fechas, sin saber que con el tiempo llegaría a ser bastión del género tele novelero.
Don Rogelio Guerra personifica a Mario, que aparte de su cotidianas desgracias ahora suma una mas al enamorase de lo imposible, de un juguete caro. Desconsolado huye de todo, pero no de si mismo, pero llega el lobo Negro y le dice: “el amor no es egoísta”, cansado de los golpes sobre el ring y de la vida misma, muere y deja al descubierto su identidad.
De las películas de luchadores que más me agradan, la vi por primera vez en los años noventas y tuvieron que pasar más de veinte años para volverla a ver, gracias a las personas que se toman la molestia de subir al internet estas películas antiguas. Siempre recordé varios pasajes y frases de la película y ahora me he dado el gusto de verla varias veces. La música de presentación me parece muy curiosa, no se a que me recuerda….
Javierista Segundo
Staff Historia Lucha Libre Guatemala wordpress.com
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~ por Staff en 12 abril, 2017.
Publicado en Historia Lucha Libre Guatemala